Dudosa seguridad de ciclovía de Olmué
Sin duda la comuna de Olmué es un espacio ideal para pasear, especialmente en bicicleta, pero si la autoridad dispuso la habilitación de una ciclovía, esta debe garantizar de un extremo a otro la seguridad suficiente para que nadie resulte herido.. y tenemos fundadas razones para dudar de que así sea.
En un recorrido por avenida Eastman, de poniente a oriente, desde Limache a la plaza de Olmué, ya en la zona urbana, es posible apreciar cómo a mano derecha de esa pista de circulación está una ruta celeste con señaléticas en miniaturas (propio de las vías para ciclistas) que llega hasta el centro de la capital del folclor nacional.
En general la ruta es muy visible y en ciertos tramos tiene sendos cotos de concreto para demarcar su espacio, pero no cuenta realmente con rejas ni ningún otro medio que la aísle de los vehículos motorizados.
Sin embargo, tanto o más preocupante que eso es que la vía no tiene pendiente ni ancho uniforme. En algunos puntos las raíces de los árboles han levantado el pavimento. En otros, el ancho con suerte alcanza para que pase una sola bicicleta.
Lo advertido trae consecuencias previsibles: colisión entre ciclistas que transiten en sentido contrario y caída por pérdida de equilibrio al pasar por los «lomos de raíz» ya mencionados. Pero lo peor no es eso: si por casualidad va pasando un automóvil, camioneta o microbús por el lugar al momento de un accidente como los señalados, las consecuencias pueden ser trágicas.
Además de lo señalado en nuestro recorrido también nos percatamos que la ciclovía es utilizada por los peatones y por automovilistas, y estos últimos se estacionan sobre ella sin ningún respeto por quienes a esa hora pedaleaban en ambas direcciones.
La Fundación tomará contacto con el municipio local y otras autoridades para que se pronuncien frente a esta situación, y se subsanen los defectos en la pista que hoy la hacen potencialmente mortal. Lo importante es que una relevante obra de tránsito que puede ser un foco más de atractivo de esta ciudad no se convierta en escenario de una fatalidad evitable.